Preparación

Mezclar y amasar todos los ingredientes de la masa madre. Una vez esté todo bien mezclado, formar una bola, poner en un bol y cubrir con agua templada (estará lista para usar cuando flote y doble su volumen).

Para el glaseado, moler en un molinillo el azúcar. Después, añadir las cáscaras de los cítricos y volvemos a moler bien. Reservar.

Añadir a los ingredientes de la masa (la leche, la mantequilla, los huevos, la levadura, el agua de azahar, la harina y un pellizco de sal) el glaseado y la masa madre, y amasar todo hasta que la masa tienda a hacerse una bola.

Dejar reposar hasta que doble su volumen (aproximadamente 24 horas a 37º C) y volver a amasar otro poco.

Dar forma de roscón, introduciendo los dedos en el centro, abriéndolo para que quede un agujero grande en el centro.

Colocarlo en una bandeja de horno con papel de hornear. Precalentar el horno a 200º C y hornear de 15 a 20 minutos, bajando la temperatura al final. En el horno, además, meter un recipiente con agua para que no se reseque la masa.

No se debe abrir el horno en los primeros 10 minutos, para que no disminuya la temperatura y baje el roscón.

Pintarlo utilizando una brocha con huevo batido y decorar con la almendra molida, azúcar humedecido y fruta escarchada.